Entrevista a Silvia Lobo en ACTUAMOS, Acción por el Reconocimiento de la Obesidad como Enfermedad Crónica

Actuamos, Acción por el Reconocimiento de la Obesidad como Enfermedad Crónica es una iniciativa de concienciación ante los públicos institucionales sobre la necesidad de reconocer la obesidad como una enfermedad crónica y, por tanto, tener el acceso a los tratamientos adecuados.
La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y Novo Nordisk se han unido con el objetivo de concienciar a las autoridades sanitarias y a la sociedad española sobre la necesidad de realizar un abordaje integral de la obesidad, incorporando su reconocimiento como una enfermedad crónica.

En la Hidrosadenitis Supurativa, se muestra como una enfermedad que puede desarrollar a lo largo de su evolución otras enfermedades convivientes, lo que llamamos comorbilidades. Diversas patologías, inmunomediadas o secundarias, como puede ser la obesidad.
En el caso de pacientes con HS cuya evolución de la patología les impide andar, trabajar, mantener relaciones sociales o simplemente hacer cosas cotidianas como ducharse, ir a por el pan o coger a sus hijos en brazos, acaban desarrollando con el paso del tiempo y el sedentarismo, obligado por la enfermedad, una obesidad impuesta por las circunstancias y de difícil solución, debido a su propia condición de vida. Para estos pacientes se defiende la necesidad de un abordaje multidisciplinar que incluya el tratamiento de la obesidad.

En este contexto, el pasado mes de Diciembre, Actuamos entrevista a nuestra presidenta
Silvia Lobo

P.1 – La obesidad y el sobrepeso son las nuevas epidemias del siglo XXI. La obesidad se ha triplicado desde 1975 según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que cataloga la obesidad como una enfermedad crónica y la considera además una pandemia. En relación con los pacientes que sufren obesidad como consecuencia de otra patología, ¿Cuáles son los motivos que impiden que se realice un abordaje multidisciplinar que además ahorraría costes al sistema?

Silvia – Principalmente tiene su explicación en el desconocimiento y falta de información. Un paciente de HS puede tener comorbilidades digestivas, endocrino-metabólicas, más enfermedades dermatológicas, complicaciones (o soluciones) quirúrgicas, trastornos psicológicos, etc. Y casi todas ellas se tratan, normalmente, por separado. Pero el problema de la obesidad ni siquiera se trata ya que tan solo se dan avisos sobre la necesidad de perder peso, animando a salir a andar o realizar ejercicio moderado cuando en muchas ocasiones por la condición de la propia enfermedad no es posible.
Perder peso para un paciente con HS es, no solo importante, sino que puede llegar a ser crucial, ya que el peso perdido hace que no nos roce tanto la piel, así como que no macere por el calor, pero lograrlo es difícil sin ayuda, teniendo en cuenta que no te puedes mover y para bajar a por el pan tenemos que cargarnos de calmantes.

P.2 – ¿Cuál considera que es el planteamiento político general que necesita nuestro país en torno a la obesidad? ¿Cómo deberían de actuar las autoridades para que no se estigmatice al paciente y se aborde como una responsabilidad compartida?

Silvia – La obesidad es una enfermedad que socialmente está banalizada, incluso por los propios profesionales médicos.
Solo hay que navegar un poco en redes sociales para darse cuenta de que los mensajes se reducen a “deja de comer”, “la culpa es tuya”, “te has abandonado”. No se habla de las razones por las que una persona se refugia en la comida, de la necesidad de psicólogos clínicos que traten a pacientes con HS porque tenemos una enfermedad de base que nos destroza la vida y que requiere superar inflamación, dolor, curas, tristeza, abandono o soledad.
Hablamos mucho de discapacidad, aunque la HS todavía no es considerada una enfermedad que entre en los baremos de discapacidad (los baremos no se reforman desde el año 99), pero estamos muy lejos de ser aceptados en sociedad y la obesidad también puede llegar a ser una discapacidad.

P.3 – Según su experiencia como paciente también con obesidad desde la infancia y en base a los estudios que alertan de la epidemia de obesidad infanto-juvenil en nuestro país, con cuatro de cada diez niños españoles de entre 6 y 9 años y el 35% de los que tienen entre 8 y 16 años, con exceso de peso, ¿qué pueden hacer las administraciones y la sociedad en conjunto para alertar y solucionar esta realidad?

Silvia – Yo siempre fui una niña rellenita y sentí que me trataban diferente aunque no me importaba. Practicaba ballet, gimnasia, jugaba a la cuerda y a la goma y no tenía problemas de sedentarismo ni movilidad por aquel entonces.
Hablar de un niño obeso en los años 70 y 80 no es lo mismo que hablar de obesidad hoy en día puesto que los modelos sociales han cambiado, con ambos progenitores trabajando, niños que no salen a la calle a jugar, más sedentarios, etc. Es necesario crear entornos colaborativos y seguros para que los niños puedan estar más tiempo al aire libre, fomentar la autonomía, etc.

P.4 – Actuamos tiene el objetivo de concienciar a las autoridades sanitarias y a la sociedad española, sobre la necesidad de realizar un abordaje integral de la obesidad, incorporando su reconocimiento como una enfermedad crónica, ¿Por qué considera necesario este tipo de iniciativas?

Silvia – El hecho de que nuestra esperanza de vida sea cada vez mayor, hace que nuestras necesidades y la cronicidad de las enfermedades también lo sea. En este sentido, las iniciativas relacionadas con el cuidado y la mejora de la calidad de vida de cualquier paciente siempre serán necesarias, incluso exigibles.
La HS, la obesidad y otras muchas patologías necesitan un marco en el que hacerse fuertes y reconocidas. Necesitamos que se nos vea y se nos trate. Que nuestra vida tenga la misma importancia que otras ya que ningún paciente que sufre debería creer que su dolor es menos importante que el de los demás. Además, la pandemia de Covid-19 ha evidenciado carencias importantes dentro de nuestro SNS, y creo que es deber de todos los ciudadanos hacerlo evidente y luchar para que como dice la Constitución “Todos seamos iguales”.